5 consejos para cuidar tu salud auditiva en verano

5 CONSEJOS PARA CUIDAR TU SALUD AUDITIVA EN VERANO

Durante todo el año nuestros oídos necesitan una atención especial, pero es en el período vacacional cuando debemos cuidar con más mimo nuestra salud auditiva.

Es en esta época precisamente cuando estamos más expuestos a actividades acuáticas, entornos musicales y realizamos más viajes en avión.

En verano se dan una serie de factores de riesgo que aumentan las posibilidades de que nuestra salud auditiva se vea perjudicada.

1. Cuidado con los conciertos

Factores tales como la contaminación acústica y una prolongada exposición a ruidos de alta intensidad, pueden provocar pérdida auditiva a largo plazo.

Uno de nuestros audiólogos, Beatriz Moral, nos aconseja limitar la exposición a ruidos intensos propios de discotecas y/o conciertos.

2. Ten cuidado con los cambios de presión

Otra causa que puede estimular la pérdida auditiva son los cambios bruscos de presión . Viajar en avión , por ejemplo, aumenta de manera considerable molestias en nuestros oídos debido a los continuos cambios de presión.

Estos cambios de presión, si se producen de manera brusca, pueden ocasionar traumatismos en el oído. Cuando viajes en avión  procura masticar, por ejemplo,  un chicle durante el vuelo, también es aconsejable  utilizar tapones para eludir la posible aparición de acúfenos.

3. Cuida los cambios de temperatura

El calor nos hace abusar del aire acondicionado y estas variaciones de temperatura instigan la aparición de faringitis, alteración de la propia voz y otitis.

Los audiólogos recomendamos abusar del aire acondicionado y evitar cambios bruscos de temperatura.

4. No consumas alcohol y tabaco

Otra causa que se desconoce es  el consumo del alcohol y  tabaco que causan efectos negativos sobre nuestra capacidad auditiva, reduciéndolos  atenuamos las consecuencias.

5. Evita la humedad

El causante del mayor problema auditivo en verano es la inmersión en el agua. Un exceso de humedad en el conducto auditivo externo (CAE) favorece la proliferación de bacterias, lo que provoca otitis externas, también llamadas otitis del nadador.

Es importante usar tapones óticos para evitar la entrada del agua en el conducto auditivo externo (CAE) y secar muy bien el conducto cuando salgamos del agua.

En la etapa infantil el conducto auditivo externo (CAE) es morfológicamente más pequeño y eso facilita en determinadas ocasiones la retención del agua.