Una vez más Inma, nuestra responsable de lentes de contacto y experta nutricional nos habla de alimentacíon y salud visual.

La salud visual es la ausencia de enfermedad en los órganos de la visión, acompañada de una buena agudeza visual, aunque pueda ser necesario utilizar gafas o lentes de contacto.

Actualmente, se pueden prevenir enfermedades como cataratas, glaucoma o degeneración macular con la dieta.

Como siempre la base de una buena dieta será la actividad física diaria, como caminar media hora a buen ritmo, unas técnicas culinarias saludables, por ejemplo al vapor, asado, a la plancha, o beber aproximadamente 2 litros de agua al día son estilos de vida que deberíamos llevar.

Os dejamos la pirámide nutricional, que la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria nos aconseja y que todos deberíamos tener pegada en la nevera, igual nos sería un poco más fácil acordarnos de llevar esa dieta mediterránea más saludable. 😉

Pero queremos ser un poquito más específicos, así que os vamos a hablar de alimentación para aquellos problemas más específicos de la visión.

Degeneración macular

Esta una enfermedad puede estar provocada por multitud de factores, tanto genéticos como nutricionales.

Sus síntomas suelen ser, visión distorsionada donde las líneas rectas se pueden ver torcidas, onduladas o irregulares. Podemos empezar a ver manchas grises o puntos. Pérdida de visión central.

Los carotenoides como la luteína y la zeaxantina son componentes del pigmento macular y desempeñan el papel de filtro de la luz azul, además de antioxidantes. Alimentos donde puedes encontrarlos son todos aquellos que su color es naranja o rojo, zanahorias, calabazas, naranjas, melocotones, kakis, fresas, pimientos, tomates…

Unos aportes dietéticos adecuados tienen papel protector. También tienen papel antioxidantes ciertos minerales como el zinc, que está en frutos secos, sobre todo la avellana, almendras o pistachos, carne de pollo y ternera o germen de trigo, selenio que podemos encontrar en marisco, lentejas y pescados azules, y vitaminas como la E, aceites vegetales como aceite de oliva, de girasol, y C, en cítricos, almejas…

Cataratas

Enfermedad en la que el cristalino se va volviendo opaco, y ello nos hace empezar a ver borroso poco a poco.

Hay evidencias de que el consumo de alimentos ricos en vitamina C, presente en alimentos como las naranjas, limones, mandarinas, pomelo, kiwi, fresas o verduras como tomate, perejil, o pimientos, reduce la incidencia de las cataratas.

También tiene un efecto protector la vitamina E que la encontramos en aceites vegetales como el de oliva, girasol, yema de huevo, nueces, aguacates, salmón…

Glaucoma

Es un incremento de la presión intraocular.

Síntomas que pueden alertarnos: dolor de cabeza severo hacia los ojos y la frente, enrojecimiento del ojo, visión borrosa, visión de halos, nauseas, vómitos…

Poblaciones con dietas ricas en omega 3 consumidores habituales de pescado azul como salmón, anchoa sardinas, atun, pez espada, tienen menor incidencia a padecer glaucoma.

Retinopatía diabética

Se da cuando la glucosa está en unos niveles altos.

Es imprescindible controlar la glucemia, reducir el exceso de peso si existiera, practicar ejercicio físico y el consumo regular de alimentos ricos en omega 3.