Alergias primaverales II parte : Alergias oculares

Hola a todos, en esta ocasión quien nos habla de las alergias primaverales es nuestra óptico Izaskun Larrañaga, es importante saber qué son y que hacer si se padecen. 

La primavera es la estación del año donde afecta de forma más virulenta las temidas alergias. Aunque el aparato respiratorio suele ser el más afectado en esta época, también pueden verse comprometidos otros órganos como los ojos.

Una reacción alérgica comienza como una reacción exagerada del sistema inmunitario humano a «sustancias extrañas» llamadas alérgenos percibidos como una amenaza para la salud ocular. Las reacciones inmediatas de hipersensibilidad ocular incluyen Conjuntivitis Alérgica Estacional, Conjuntivitis Alérgica Perenne, de las que hablamos hoy.

La diferencia entre la Conjuntivitis Alérgica Estacional y la Perenne es que la Estacional se da mayormente en primavera debido a los pólenes derivados del olivo, las gramíneas, la salsola, el ciprés, la parietaria y el plátano de sombra. La Perenne no sigue patrones estacionales ya que los alérgenos son las esporas del moho, la caspa de las mascotas o las heces de los ácaros del polvo. Estos alérgenos no fluctúan a lo largo del año. Una idea errónea que se tiene de la conjuntivitis alérgica es que los síntomas tienen que darse en ambos ojos y tienen que ser simétricos. Esto no es así ya que el paciente puede ser alérgico a un alérgeno que no es aerotransportado o es transferido a la superficie ocular por el contacto del ojo con la mano. Otros pacientes pueden ser alérgicos a las heces de los ácaros presentes por ejemplo en las fundas de las almohadas.

Los agentes medioambientales son una amenaza casi constante que afectan a las estructuras externas del ojo, sobre todo al epitelio conjuntival y corneal.

Cuando los casos no son agudos se pueden combatir con medidas no farmacológicas que pueden ser beneficiosas como primera línea de defensa.

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  1. Prevenir el contacto con los alérgenos mediante el uso de filtros de alta calidad que eviten que el polen se filtre en las áreas interiores. También es conveniente evitar las actividades al aire libre durante los períodos de mayor concentración de polen, aunque no siempre es posible.
  2. Lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón para evitar en lo máximo posible la transferencia del alérgeno al ojo debido al contacto con la mano.
  3. Usar gafas de sol grandes y envolventes, que harán de barrera entre el ojo y el polen, además de proteger al ojo de la claridad. Muchos de los síntomas que padecen los pacientes con alergia estacional como picores, ojos rojos, lagrimeo y sequedad ocular se minimizan gracias al uso de gafas.
  4. Usar lágrimas artificiales permiten eliminar los antígenos de la superficie ocular, aliviando la irritación y sequedad ocular.
  5. La aplicación de compresas frías en los ojos desencadena vasoconstricción y limita la respuesta eosinofílica.
  6. Lavarse el pelo antes de acostarse. el cabello largo actúa como un filtro para atrapar alérgenos aéreos durante todo el día. Cuando el paciente se acuesta, se transfieren a la almohada y mientras duerme y se mueve, se trasladan a los ojos. Lavarse el pelo reduce este problema.

Siguiendo estos consejos se mejorará la calidad de vida de los paciente afectado por estas dolencias.

Esperamos que estos pequeños consejos puedan ayudaros.

Nos vemos.