El sistema de limpieza de la superficie de nuestros ojos son las lágrimas.
Están compuestas por agua, sales y enzimas bactericidas, y producimos aproximadamente 1ml al día, saliendo al exterior cada vez que parmadeamos.
Eliminan microbios
Eliminan polvo
Eliminan cualquier sustancia irritante o partículas ajenas al ojo
Evitan que nuestros ojos se sequen, algo muy perjudicial para nuestra salud visual
Si tenéis cualquier síntoma de sequedad o irritación que vuestras lágrimas no puedan solucionar, no lo pienses y visita a un especialista.
Tus ojos lo agradecerán.
