
Si tu cara es cuadrada
Las monturas ligeramente ovaladas o curvadas son tu mejor elección, aunque debes evitar que sobrepasen la anchura de tu cara.
Elige modelos de materiales ligeros como monturas al aire o metálicas.

Si tu cara es alargada
Elige monturas ligeramente angulosas, cuadradas o rectangulares, monturas ligeramente curvas, ovaladas y que cubran la mayor parte del centro de tu cara. Así compensarás la forma alargada ampliando tu rostro hacia afuera.
En cuanto al material, puedes lanzarte con las monturas de pasta gruesa y colores oscuros.

Si tu cara es triangular
Las monturas ligeramente curvas, con bordes finos y líneas verticales son tus mejores aliadas. Estas formas equilibran la estrechez del mentón.
Olvídate de las monturas de gran tamaño.
Si tu cara es redonda
Elige monturas angulosas y lineas rectas que tiendan a alargar verticalmente tu rostro, por ejemplo, gafas cuadradas o rectangulares.
Evita las formas redondeadas, pequeñas o de mariposa porque harán tu cara más redonda.
Quédate con tonos preferiblemente suaves y monturas de pasta o metal.
Si tu cara es ovalada
¡Estás de suerte! Todo te queda bien.
Puedes elegir casi todo tipo de formas, materiales y colores.